Nai Awada sorprendió este miércoles al hablar, invitada al programa Informadísimos, sobre su relación con el cantante Chano Moreno Charpentier, y contar una serie de episodios violentos que vivió con él.

“Con Chano era más chica, aunque mayor de edad. La relación se convirtió medio en un acoso porque él caía a mi casa, me llamaba 150 veces, después me empezó a insultar, como que pasó del amor al odio. Él hizo una canción que se llama Naistumichiu y nunca lo va a decir pero… Yo tuve una situación con él muy fea, nunca me pegó pero sí me agredió verbalmente muchas veces hasta el punto que le dije voy a hacer la denuncia. Nunca lo conté en los medios para cuidarlo porque le tenía cariño”, relató la actriz.

Luego, recordó un episodio en particular ocurrido cuando ella trabajaba con el músico: “Me estaba cambiando y mi jefe me vino a decir que él estaba enamorado de mí y a mí me parecía re lindo. Entonces él se quedó toda la noche ahí tomando whisky y me dio lastima. Me quiso sacar mi teléfono y yo no se lo di porque él estaba pasado de copas. Cuando me fui, me siguió, me dijo ‘te acompaño a tu casa’ y le dije ‘no’. Pero se puso medio pesado y le di mi teléfono para que me deje de joder. Cuando llego a mi casa me había mandado un mensaje como de que se había enamorado y desde ahí me empezó a llamar todos los días sistemáticamente, como si se hubiera obsesionado”.

“Había algo que me interesaba de él y acá hago un mea culpa yo, no sé si era porque era Chano o que. Pero cuando le pongo un freno porque yo vuelvo a estar con mi ex, él me empezó a decir que iba a cagar a trompadas a ese chico, se empezó a violentar cuando yo le dije no a ir a desayunar un día. Me empezó a agredir y yo me asusté: pasó del amor al odio en un segundo”, aseguró.

Según contó Awada, su relación con Chano habría enfurecido a su padre, Alejandro: “Me dijo ‘vos le das lugar a una persona que no está bien, ¿por qué te gustan los chicos así?’. Pero yo nunca me imaginé que iba a ser semejante sádico, dije: bueno toma cocaína, no va a ser ni en el primero ni el último con el que estoy que toma cocaína”.