Sincera y frontal como siempre, Moria Casán se refirió al tema de actualidad: el debate sobre la legalización del aborto.

En ese sentido, dijo que es “una puesta en escena” y que “no se va a aprobar”. Además, explicó por qué se considera una “feminista no agresiva”.

“Hay 157 diputados en contra, 71 a favor y solo tres son del PRO. No va a salir”, dijo, respecto al proyecto de ley que se presentó este martes en diputados, y que cuenta con la firma de cinco funcionarios del oficialismo.

Al ser consultada por Adrián Pallares si se trata de una “puesta en escena”, ella respondió afirmativamente. “Te quedaste corto… -dijo, y agregó- No hay política, hay políticos. Están todos por el poder y no tienen poder. (El proyecto de ley) Se manda para que esté en el Congreso y paguemos las expensas del Congreso. Los legisladores se tiran un pedo, se vuelven a su casa y después no sale”.

“Estoy a favor de la despenalización -declaró-. Acá no es como en Uruguay, que tiene una cosa más liviana y los factores de poder no son tan fuerte. Es un país chiquito pero mucho más open que nosotros en todo sentido. Acá tenemos una Iglesia muy conservadora y son muy pocos los que se la juegan, y los que lo hacen terminan como el Padre Mugica”.

De todas formas, precisó: “No tengo un sentido paternalista del Estado: no espero que me cubra, que sea mi mamá, mi papá y que me proteja. Pero creo profundamente en el país que me dio todo. Me hice profeta en mi tierra y nunca puse nada afuera: toda mi familia es de acá y adoro este país”.

Por su parte, dijo que cree “en el poder femenino” pero “hay mucho fundamentalismo”. Y manifestó: “Me parece que hay una mirada muy paleolítica acerca del hombre, ahora no podés hacer nada. Nunca querría estar en su lugar, no pueden mirar a una mina ni decir nada. A mí me encanta que me digan cosas, no me molesta y yo también he dicho cosas”.

“Cuando llegamos a Roma con Sofía había un tano con un descapotable, era una bomba. Le empezamos a decir cosas, lo tomamos como una diversión. Siempre me definí como una feminista no agresiva. El problema de las chicas que sufren agresiones en las redes (como le ocurrió a Araceli González) es pedir disculpas. Te tienen que pedir disculpas a vos por putearte por un pensamiento. ¿Tenés un pensamiento y encima tenés que pedir disculpas? Contame dónde está la evolución. Es un horror y una falta de respeto total”, indicó.