Los atroces detalles de la muerte de un septuagenario conmocionan por estas horas a la ciudad de Bahía Blanca, ya que el hombre, que vivía solo, falleció de un infarto en su casa y sus perros, hambrientos, tuvieron que calmar su necesidad devorando parte del cuerpo de su dueño.

El hecho ocurrió en Simón Bolívar al 2100, en el barrio Puertas del Sur de esa ciudad bonaerense. Allí, según cuenta La Brújula 24, Franco, un joven de 26 años, estaba preocupado porque habían pasado muchos días sin ver a su vecino, de 76. Llamó a la puerta de la casa del anciano y, al no encontrar respuesta, saltó el paredón del domicilio.

Cuando entró a la casa se encontró con el cuerpo de Robinson Muñoz Reyes mutilado por sus dos mascotas, uno de mayor porte y otro más pequeño.

El hombre habría fallecido días atrás de un infarto y los animales, al no tener alimento, comieron parte de sus brazos y la cabeza. Por estas horas se espera la autopsia que determine más precisiones sobre el causal de muerte. Investiga la Fiscalía Nº 7.

“Estaban cuadrados”

El horrorizado vecino contó por su parte al portal de noticias que Muñoz Reyes “me había comentado que se iba a ir a Chile de viaje. Habitualmente cruzaba a tomar mate con él, pero nunca me imaginé que iba a estar muerto. Vi la puerta del patio abierta, pero no había ningún tipo de movimiento”.

Franco luego resaltó que “me llamó la atención que no me atendía y lo encontré muerto. Es una imagen que no se me borrará nunca más. Tenía dos perros, un border collie y un caniche que le había regalado hace años”.

“Cuando entré, los perros no se encontraban sobre él, estaban cuadrados de todo lo que habían comido”, resaltó el testigo. Agregó que “la última vez que lo vi fue una semana atrás. Ahora quiero pedir ayuda psicológica porque lo conocía hace 15 años.”.

El muchacho finalizó asegurando que “las mascotas de mi vecino no son para nada violentas, tengo en mente adoptar el caniche que le había regalado”.

Uno de los perros protagonistas de la trágica historia. (La Brújula 24)