Fue rechazado un pedido de arresto domiciliario presentado por sus abogados defensores. Por ende es inminente el traslado de Fernando Beretta a la cárcel de Batán.
La decisión fue adoptada por “posible fuga” por parte de quien recientemente resultó condenado a la pena de 5 años de prisión por la muerte de Ana María Rivero.

El Juez Correccional Ernesto Juliano expresó que luego del veredicto condenatorio, la actitud asumida por Beretta lo llevó a “sustraerse de la orden judicial por más de veinte horas”, aunque posteriormente se entregó acompañado por sus abogados defensores en la sede de la DDI.
Lo sucedido, según Juliano, “me llevó a pensar en aquel momento, y aún lo hago”, sostiene el magistrado, y añade que la “posibilidad de fuga es una de sus opciones”.
También destaca la decisión adoptada por la Cámara de Apelaciones, que compartió sus fundamentos, de denegar un habeas corpus presentado por la defensa en contra de la orden de detención y su efectivización.
Cabe señalar que en la etapa de alegatos los doctores Adolfo y Gustavo Raggio se opusieron a la detención del condenado y plantearon como alternativa un régimen de arresto domiciliario.
En el posterior tratamiento de esa solicitud los abogados defensores dejaron planteado ciertos problemas de salud que aquejan a Beretta y las dificultades que para cumplir con los tratamientos, le acarrearía la continuidad de su encarcelamiento.
Tanto el fiscal como la abogada que representa a la familia como particular damnificado se opusieron enfáticamente a ese beneficio, al entender que “tratará de eludir el accionar de la Justicia”.