Producto de la recesión económica que lleva más de un año y la pérdida general del poder adquisitivo, el consumo de pan en Argentina cayó de 90 kilos por persona en 2015, a menos de 75 kilos per cápita en la actualidad.

En diálogo con BAE Negocios, Jorge Vitantonio, tesorero de la Federación Argentina de la Industria del Pan y Afines (Faipa), reveló dichas cifras, en un contexto en el que han cerrado más de 150 panaderías en el primer semestre y muchos locales comerciales se han vuelto clandestinos por el alto costo impositivo y de las tarifas de servicios públicos. “Si bien las ventas ahora están algo estables por motivos estacionales, el empleo en el sector no se crea y los obreros que se jubilan o renuncian, no se reemplazan”, afirmó el dirigente.

“El 50% del subsidio de gas que le daban a algunas panaderías, no lo dan más”, dijo Vitantonio

Para graficar la gravedad de la crisis, “la bolsa de harina estaba 230 pesos en 2018 y hoy cuesta de $900 a $950”. “Es muy difícil seguir en este camino. Vemos caer a nuestros compañeros de ruta. Es más caro el gas que la luz”, sentenció Vitantonio. Tras ello, criticó que “el 50% del subsidio del gas que le daban a algunas panaderías, no lo dan más”.

El presidente del Centro de Industriales Panaderos del Oeste, Rodolfo Silva, advirtió sobre la caída del consumo per cápita de pan y reveló que “bajó el consumo de productos panificados, que son el 50 o 60% de caída que tuvieron las panaderías”.