Una vivienda de una empleada municipal, quedo totalmente destruida por el fuego. De la casa de Georgina Arano ubicada en 44 al 4800 solo quedo un par de chapas de zinc. Por el momento estaba deshabitada.

El hecho fue intencional, el autor sufrió quemaduras graves y se encuentra en grave estado. Georgina había decidido poner fin a la relación hacía varios meses.

Sería Adrián Casella, de más de 50 años, bancario, jubilado, habría revelado a diversos amigos de lo sucedido. Al esparcir nafta en la vivienda prefabricada y encender fuego posteriormente, él mismo fue afectado por las llamas, el 27% de su cuerpo quedó quemado, siendo sus manos y cara las zonas más afectadas.

En la tarde de este sábado se encontraba internado en el Hospital Municipal, dada la gravedad de las quemaduras, se prevee trasladarlo a una unidad sanitaria de mayor complejidad.