Luego de varias idas y venidas, aclaraciones y desmentidas, finalmente el ejecutivo -por diferentes voceros- reconoció que se aprobó en la última sesión del Concejo Deliberante, y con los votos de parte de Cambiemos y el vecinalismo de Ruiz y Martínez, darle la posibilidad al futuro concesionario del velódromo a construir un “complejo habitacional” orientado al turismo deportivo.

Es cierto que no es un “hotel” porque debería tener características propias de uno, pero también es cierto que se va a construir un “hospedaje”, es decir prácticamente un sinónimo. En realidad el municipio tuvo que salir a aclarar porque el rechazo de la comunidad fue grande. Salieron a aclarar y en realidad oscureció: el rechazo por la utilización de eufemismos para justificar decisiones.