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Andre Gomes no atraviesa un buen momento deportivo. El portugués sufre cada vez más no poder estar a la altura del Barcelona y confesó que todo “se volvió un poco un infierno”. Es que estar en la elite del fútbol mundial es complicado, y más si ocurre una baja en el nivel deportivo, algo común en todo deportista por más bueno que sea.

“No hablo con nadie, no molesto a nadie, es como si me sintiera avergonzado”, dijo el compañero de Messi sobre su presente.

El portugués es de los más resistidos y hace varios mercados de pases era uno de las posibles salidas, pero aún se mantiene en el primer equipo azulgrana.

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Él es consciente de lo poco que demostró hasta ahora desde su llegada de Valencia y por ello se confesó en una entrevista a la revista Panenka: “Los primeros 6 meses fueron bastante bien, pero luego las cosas cambiaron”.

“Se volvió un poco infierno, empecé a tener más presión. En los entrenamientos estoy cómodo, pero la sensación en los partidos es mala”, agregó.

Gomes dijo sentir el apoyo de sus compañeros, pero sabe que “las cosas” no le salen “como ellos quisieran”.

“Me encierro. No me permito sacar la frustración que tengo. Entonces, lo que hago es no hablar con nadie, no molestar a nadie. Es como si me sintiera avergonzado. Me ha pasado en más de una ocasión eso de no querer salir de casa. Eso de que la gente te pueda mirar, tener miedo de salir a la calle por vergüenza”, confesó.