Lo habíamos dicho en el final de la crónica del partido de ida, a pesar de la ventaja de dos goles nada estaba definido. Ayer en en Gustavo Atilio Portugal no se definió hasta el último instante.

El partido comenzó con el global 5-3 a favor de Mataderos. Finalizaba el primer tiempo con Villa Díaz Vélez arriba producto del cabezazo de Calderón.

A los 14′ del complemento Nahuel López ( de gran partido) cae y el árbitro cobra penal. Eduardo ” cuqui ” Beron lo patea fuerte, cruzado y al ras del piso. 2-0 para la visita, global 5-5, se iba a los penales.

Las caras de preocupación de la parcialidad roja, el local estaba jugando el peor partido del año, no encontraba la manera ante un Villa Díaz Vélez que lo quería ganar. Se sabía en la previa que el equipo de Barberon piensa en el arco rival y tiene del medio hacia arriba jugadores para ejecutar la idea.

Pero, pero por eso el fútbol es tan hermoso, en la agonía apareció el goleador del campeonato Nicolás Forte, que no había tenido una en toda la tarde, y aprovechó la más importante marco el 1-2 en el score y ventaja de 1 en el global, para meter a Mataderos en una nueva final. Se desató la locura y la emoción en Barrio Norte. Gracias a ambos elencos por brindar al público una terrible semifinal. Llena de gente, llena de emociones, de gol, de angustia, de pasión, de futbol en definitiva con todas las letras.

Mataderos e Independiente de San Cayetano a la postre los dos mejores equipos del año, ambos finalizaron como punteros de la Zona A, pero el rojo tuvo el 1 por ventaja deportiva. Ahora la final, a preparar los corazones por que todavía falta mucha emoción.